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Este blog se ha creado para dar a conocer los juegos y deportes tradicionales de la Región de Murcia.

 

El valor cultural de los juegos y deportes tradicionales, distintos a los deportes de masas que históricamente han ocupado el currículo de EF, hace que estos juegos constituyan una de las manifestaciones más importantes del patrimonio cultural de un pueblo. Estos juegos son un reflejo de las sociedades donde se originaron, propios de cada región (trabajadores, agrícolas, costeras), de su cultura, de su forma de vivir y desarrollar sus actividades de ocio, sus festejos, sus reuniones y sus formas de esparcimiento. Y es que en las sociedades preindustriales la televisión, los videojuegos, las nuevas formas de entender el tiempo de ocio sujeto al sedentarismo, no apartaban a los mayores y a los niños del uso y disfrute de su cuerpo y de su entorno.

En primer lugar es conveniente realizar una clarificación conceptual sobre los términos juego, deporte, tradicional y popular, a veces utilizados indistintamente.

¿Qué se entiende por juego? Etimológicamente, el término juego procede del latín "iocum" (broma, diversión), pero también designa la acción propia de jugar "iocari". Se pueden entender por juegos como aquellas actividades voluntarias, espontáneas, con límites temporales y espaciales, con reglas libremente aceptadas, que tienen un fin en sí mismos y que buscan entretener y divertir, donde el resultado es incierto, se gana o se pierde. Huizinga (1984) diría que es una “actividad voluntaria, en un espacio y tiempo reglado, con un fin en sí mismo”. La palabra “juego” por su parte, es definida por el Diccionario de la Real Academia Española como “ejercicio recreativo sometido a reglas, y en el cual se gana o se pierde”. La mayoría de los juegos populares tienen un origen rural, asociado a tareas propias del campo y la ganadería. Los labradores, pastores y canteros competían en habilidad y fuerza, incluso a veces cruzando apuestas, como forma de ocupar sus momentos de ocio.

¿Qué se entiende por deporte? Ahora bien, muchos de los juegos han evolucionado hacia su forma institucionalizada, transformándose en deporte. Esto responde al fenómeno de “deportivización”, que es el proceso por el que el juego se institucionaliza, se burocratiza, se universaliza (se juega igual en todo el mundo), el resultado se convierte en el fin y adquiere trascendencia económica y política. Este fenómeno de deportivización se refiere a la transformación en deporte institucionalizado de cualquier práctica física (por ejemplo el salvamento acuático o los deportes alternativos), motivada por la competitividad del hombre, histórica y fundamentalmente en la sociedad actual. En el caso que nos ocupa, por ejemplo, en la pelota vasca, la lucha canaria, los bolos en Cantabria o en Murcia, existen jugadores profesionales.

Así, según Olivera (1993) el deporte es “el conjunto de actividad física de carácter lúdico, sujeto a unas normas bajo la forma de competición, la cual habrá de regirse por un espíritu noble o deportivo, que está institucionalizado y puede llegar hasta el riesgo”.

¿Qué se entiende por tradicional, popular, autóctono o folclórico? Una vez clarificada la denominación de juegos y deportes, se debe analizar los calificativos con los que se identifican estas prácticas físicas. Existe una confusión terminológica ya que para denominar a estos juegos y deportes se emplean varios términos como tradicional, popular, autóctono o folclórico. Para tratar de clarificar estos conceptos se consideraran a los siguietnes autores: Moreno Palos (1992) y García Serrano (1996). En primer lugar, tradicional hace alusión a que pertenece a la tradición, que es de uso común, que se trasmite de generación en generación. Referido al juego o deporte, será aquel que se ha trasmitido de generación en generación. En segundo lugar, popular es relativo o perteneciente al pueblo, muy extendido. Referido al juego o deporte, será aquel que se ha introducido en el seno de una comunidad y que cuenta con un número considerable de seguidores. En tercer lugar, autóctono se refiere a que es originario del lugar donde se vive. Referido al juego o deporte implicaría afirmar que el juego es originario del lugar. Por último, folclórico se refiere a la cultura popular asociada a la fiesta. Referido al juego o deporte, implicaría a estos como parte de las festividades.

Los mas aceptados, por ser los más amplios y menos sesgados son los de tradicional y/o popular. Ahora bien, algunos autores como Gerardo Ruiz (1993), no consideran correcto el termino popular, ya que este término se identifica con popularizado o extendido, y en ese caso afirma que sería el fútbol el deporte más popular. La mayoría de autores que realizan taxonomías de juegos y deportes tradicionales y populares no establecen la distinción entre popular y tradicional, dada su dificultad. Por ello, en los manuales consultados se hace alusión a juegos tradicionales y/o populares para referirse a juegos que se practica en una comunidad desde hace muchos años y cuenta con un gran número de seguidores. Estos juegos han sido transmitidos de generación en generación. Pueden ser o no autóctonos de la comunidad. Sin embargo, es más frecuente que se haga distinción entre juego y deporte popular y/o tradicional, ya que en el momento que exista una federación y un reglamento oficial, y se lleven a cabo competiciones periódicamente el juego pasa a ser deporte.

Los “juegos y deportes tradicionales”, tal y como apuntan García y Llull (2009), son aquellos que forman parte del patrimonio cultural de una población, transmitidos de generación en generación, pudiendo ser o no concretos de una zona geográfica. Además, según Montes (2007) entre los juegos y deportes tradicionales de la Región de Murcia, se encuentran los bolos huertanos, los bolos cartageneros y el caliche.